La siguiente leyenda procede de Favareta, pueblo de la Comunidad Valenciana cerca de Cullera. Me la contó mi madre, María Villaescusa García. A ella se la contó mi abuelo una tarde lluviosa en la cual no salieron de casa y para entretenerse empezaron a contar historias.
"Hace ya más de veinte años, en un pueblo valenciano llamado Favareta, se contaba una historia sobre un hombre vestido de negro que por las noches cuando sonaban las campanas de las diez salía a las calles , en busca de mujeres y niños, para secuestrarlos y arrancarles un riñón que luego vendería. En esa época se necesitaban órganos y la venta ilegal era muy común.
Los niños y mujeres corrían para llegar a su casa antes de las diez, ya que un hombre con traje negro podía aparecer por cualquier esquina de alguna calle oscura.
Un día, una niña de catorce años iba caminando hacia su casa, cuando sonaron las campanas de la pequeña iglesia del pueblo. De repente detrás de ella, un coche rojo, sucio, con un cristal de retrovisor de la parte derecha roto comienza a seguirla. Cuenta la historia que a esa niña la metieron en el coche y le robaron un riñón, con una operación quirúrgica muy poco cuidadosa.
Al día siguiente la encontraron a eso de las siete de la mañana en el baño de un hotel de poca monta, con un riñón menos y casi sin vida.
Después de ese día y durante un año en Favareta se estableció un toque de queda, por el que a partir de las nueve y media todos debían permanecer en sus casas hasta el día siguiente.
Nadie sabe ahora si el hombre de negro era real o tan solo un historia para asustar a los niños, tampoco saben si esa niña existió; pero lo que sí ocurrió de verdad fue que durante un año la gente no salió más tarde de las diez, y algunos que lo hicieron cuentan que vieron cosas extrañas y notaban que alguien les perseguía".
Mª Jesus Antón Villaescusa, 4ºA
No hay comentarios:
Publicar un comentario